Para muchas personas, el mejor momento del día es al llegar a casa después de un día de trabajo, actividades y cansancio; quitarse los zapatos para disfrutar de la comodidad, el silencio y la buena compañía de seres queridos o la mascota en la intimidad.
Si quieres que tu hogar, o una parte de él, sea un espacio de relajación y tranquilidad, no dejes de leer esta nota.
Terminando el 2022
Último mes del año, comienzan los cierres, las celebraciones, los recuentos y también las listas de propósitos del año que comienza. Tener más tiempo para el descanso, la familia y el ocio es uno de los deseos más recurrentes y el lugar donde vivimos es fundamental para hacerlo realidad. Aquí te dejamos algunos consejos para crear tu propia zona de relajación y tranquilidad en tu casa.
¿Por qué es importante este espacio?
Para que la mente se relaje es fundamental configurar algunas áreas que favorezcan: El orden, la iluminación, áreas verdes, los colores o la altura son algunas.
- Orden: Casa en paz, mente en paz. Cuando se amontonan las cosas, también lo hacen en nuestra cabeza. Sé realista con tu espacio, independiente del tamaño de tu casa o departamento, evita llenarlo de objetos. Más allá de eso, piensa en lo que realmente necesitas y no temas al “se ve vacío”. El espacio es una ganancia que te mereces.
- Iluminación: La luz natural ayuda a la concentración y genera un ambiente más amable que la luz artificial, disminuyendo el cansancio ya que no obliga al cerebro a esforzarse más.
- Plantas y naturaleza: Las plantas le darán un toque más natural a tu espacio, ayudarán a purificar el oxígeno que respiras en un ambiente cerrado, lo que disminuye el estrés, favorece la concentración, la productividad y el aprendizaje. Un balcón con vista a un paisaje, jardín o patio pueden ser tu lugar de retiro personal.
- Colores: Los tonos cercanos a la naturaleza, como verdes, azules, amarillos, bajan el estrés y aumentan la sensación de tranquilidad y aumentan la percepción del espacio. En cambio los rojos, naranjas y amarillos energizan y estimulan.
- Espacio propio: No importa si vives solo, sola o en compañía, siempre es ideal contar con un espacio que puedas adaptar para ti. Ya sea para una meditación diaria, practicar yoga, hacer ejercicio, leer, tomarte una copa de vino o un buen café.
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