La meditación es una práctica esencial que ayuda mucho luego de un día ajetreado y una larga jornada laboral. A veces solo quieres llegar a casa a descansar, por eso, un espacio zen puede ayudarte a relajarte, liberarte del estrés y renovar energías.
No siempre tenemos el ambiente adecuado en nuestra vivienda para sentirnos cómodos y libres a la hora de meditar. Pero, con unos sencillos pasos puedes lograr tener un espacio para hacer con tranquilidad esta hermosa práctica.
- Ventilación: Acondiciona un lugar donde tengas ventanas que te permitas respirar aire fresco.
- Iluminación: Lo recomendable es usar luz natural, si meditarás de día. En cambio, si lo harás por la noche, una luz tenue poca luz y velas pueden servir.
- Espacio tranquilo y silencioso: Escoge un ambiente en el que puedas relajarte. Puedes colocar música suave y de sonidos naturales que te ayuden a concentrarte. Hacer ejercicios con sonido de pájaros, mar y elementos de naturaleza, también te pueden aportar tranquilidad al meditar.
- Plantas: Agrega plantas a tu espacio zen, lo qye ayudará a oxigenar el ambiente y producir un efecto relajante y positivo.
- Inciensos: El aroma te ayudará a entrar en un proceso de relajación más profundo, logrando liberarte del estrés. También, los inciensos te despertarán el sentido del olfato.
- Desconéctate de la tecnología: Apaga o deja tu celular lejos de ti, esto te ayudará a no distraerte y lograr concentrate en tu meditación.
- Decoración: Puedes realizar tu meditación en el piso con cojines. También, puedes colocar en tu espacio una alfombra o tapete para completar la decoración.
Sigue estos consejos y ¡a meditar!